martes, 18 de diciembre de 2007

La Trinca

LA REVOLUCIÓ

Si, senyor !
La revolució
és de mala educació.
Bé ho prediquen el vicari i el rector.
I el senyor.
I el patró.
I el cap de l'oposició.
Si, senyor !
La revolució
és de mala educació.

Anarquista,
passa llista
i veuràs que és molt millor
ser rendista,
conformista,
i dir sempre "si senyor ! "
Si, senyor !
La revolució
és de mala educació.

Bé t'ho diuen i prediquen al sermó
i a les misses llises i a missa major:
el rector,
el senyor,
el patró
i el cap de l'oposició.

Si tens vista,
la conquista
faràs d'un partit rodó,
ben panxista
i arrivista,
i a que no res digui que no.
Si, senyor,
La revolució
és de mala educació.

lunes, 3 de diciembre de 2007


En los tiempos en que nos ha tocado vivir, dos grandes sistemas gobiernan el mundo y nuestra sociedad: uno, aquel en que el Estado es dueño de la Banca; otro, aquel en que la Banca es dueña del Estado. En cualquiera de los dos, los hombres de a pie o de a ruedas- contamos poco.

El resultado de la última batalla de la ya muy larga guerra entre los dos sistemas es la victoria del segundo, la Banca dueña del Estado, y, por consiguiente, la vergonzosa derrota del primero: el Estado que, en su ciega vanidad autoritaria, hiperestatista, creyó que podía llegar a ser dueño de la Banca.

Terminado el combate me pregunto: ¿han desaparecido las causas de la batalla? A partir de ahora, del momento en que San Jorge ha matado al dragón, ¿seguirá el hombre explotando al hombre, seguirá la ley de la herencia económica haciendo que unos hombres nazcan ricos y otros pobres y otros miserables, indigentes? ¿Seguirá la prostitución sin ser una vocación dionisíaca, orgiástica, de placer, sino un recurso de hambrientos? ¿Los placeres táctiles de la pareja o del grupo continuarán siendo fiscalizados por el aparato administrativo, por el religioso? ¿Las fronteras artificiales seguirán separando a los hombres? ¿Continuarán las religiones y las patrias siendo fuentes de sangre? ¿Las rentas del capital continuarán siendo infinitamente superiores al justiprecio del trabajo? ¿Habrá personas que posean doscientos treinta mil millones de pesetas y tras que para llegar a fin e mes tengan que pedir mil pesetas a un amigo? ¿Habrá niños sin vestidos ni calzado? ¿Madres sin leche? ¿Hombres que no encuentren donde expresar su pensamiento? ¿Seguirá habiendo hombres tan sabios en leyes que puedan gobernar a los demás mientras a otros nadie les ha enseñado las leyes? ¿Se seguirá educando a los niños de los países afortunados en una religión sólo comprensible por las inteligencias arcangélicas?
Fernando Fernán Gómez

sábado, 1 de diciembre de 2007


No hi ha mes lladres que els propieteris.
Francisco Ascaso.